jueves, 5 de mayo de 2016

El Sueño NBA: Tim Duncan

Cada día, le doy más vueltas al mérito de jugar con 40 años en la NBA, la liga más exigente de baloncesto en el mundo. Como si fueses aquél chaval recién salido del Draft.
Hablo del mérito de Timothy Theodore Duncan.
Nació en Christiansted, Saint Croix. De pequeño vivía con una familia humilde, formada por sus padres y sus dos hermanas. Tim ya daba ideas de lo que podía llegar a ser con su brillante nivel académico, lo curioso, es que Tim quería convertirse en nadador olímpico, así realizando este deporte, y haciéndolo a un nivel muy alto. Con el apoyo incondicional de su padre y tras varias competiciones, se apuntó a competir en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, como miembro del equipo de Estados Unidos. Su sueño se vio arrasado por un huracán cuando pasó por encima de la única piscina olímpica de las Islas Vírgenes donde Timothy nadaba. Obligado a nadar en el océano, perdió su interés por la natación, por el miedo reconocido por el propio Tim a los tiburones. Además de esto, Tim perdió a su madre por cáncer.
Estos dos duros acontecimientos en la vida de la estrella le llevaron a escoger el baloncesto como deporte. Solo buscaba algo con lo que relajarse y satisfacer a su padre y cuñado que le obligaban a realizar deporte. Enseguida se le vio el talento que hoy en día tiene, cuando se convirtió en autentica estrella en el Instituto St. Dunstan’s. Varias universidades se fijaron en Tim a pesar de llevar tan poco tiempo jugando. Hasta que llegó Wake Forest y se hizo con él.

En esta etapa de universidad Tim consiguió apaciguar su dolor tras la muerte de su madre y se convirtió en uno de los jugadores con más futuro de esa generación. Ganó el premio a mejor jugador de la competición promediando 20.8 puntos y 14.7 rebotes. Más que eso, se pudo ver en Duncan la valía para moverse en el poste, y como desplegaba un juego tan inteligente. Ganó tres veces el premio al mejor defensor del año, siendo líder en rebotes y tapones. Lideró su conferencia en puntos, porcentajes de tiro, rebotes y tapones, convirtiéndose en ser el primer jugador en hacerlo. Logró con Wake Forest un balance de 97-31, siendo el máximo taponador de la historia de la NCAA y uno de los 10 jugadores en conseguir 2000 puntos y 1500 rebotes en su carrera universitaria. También convirtiéndose en ser el primer jugador de la historia en lograr los 1.500 puntos, 1.000 rebotes, 400 tapones y 200 asistencias.
Hasta que llego el Draft de la NBA en 1997 donde San Antonio Spurs le seleccionó como número 1. Y aquí empezó la leyenda que hoy todo aficionado al baloncesto admira y conoce.